Mon Oncle, película de Jacques Tati, es una obra que combina el humor con la crítica social. Siendo la arquitectura la parte importante de la película. Esta película enseña el contraste entre modernidad y tradición, que al final influye en nuestro comportamiento diario.
En la película se resalta dos tipos de entornos arquitectónicos: la casa moderna del cuñado de Hulot y los barrios tradicionales de Hulot. El primero refleja la evolución tecnológica con aparatos tecnológicos qué son poco útiles. utilizando una iluminación más fría para crear una sensación de seriedad. El segundo representa un ambiente cálido, con luz natural y cálida, para un lugar más acogedor y descontrolado que forma una conexión entre las personas.
En el primero, destaca la arquitectura moderna con líneas rectas, de metal y vidrio, priorizando la estética por encima de la funcionalidad, con una luz fría que recrea un ambiente menos acogedor. En el segundo, representa una arquitectura más tradicional dónde se aprecia la calidez que existe en los barrios.
La composición de una vivienda influye bastante en las emociones y sentimientos de los seres humano. En la casa de Hulot, las personas se encontraban desconectados del entorno que les rodeaban, además llevaban una vida más estricta. Sin embargo, en el barrio, el contacto entre las personas y la vida es social proliferaban, todo lo contrario, a la primera vivienda.
En esta película el autor y utiliza el humor para criticar la modernidad, aunque haya habido muchos avances, estos eran más superficiales y convertían a las personas más frías y diferentes.
El sonido frecuente de la casa moderna representa el uso de materiales más artificiales mientras que en el barrio se oían risas.
Esta película nos hace reflexionar sobre como influencia cada elemento arquitectónico en nuestras vidas, pasando a hacernos sentir felices o encontrarse más bien desconectado de la vida y más conectado a la tecnología que muchas veces son innecesarios e inútiles.